Resulta que después de 2 semestres, 8 ensayos, un año y medio de clases los sábados, un par de congresos, muchas, muchísimas lecturas, varios seminarios, escritos, libros, artículos y hasta películas, y por supuesto no pocas dudas, reflexiones, confusión y deseos de entender, he terminado el diplomado en Clínica Psicoanalítica Freud Lacan.
Todavía no sé a ciencia cierta si he aprobado todos los créditos, pues eso depende de la calificación que reciba en los ensayos, O_o, los cuales -debo confesar- hice muy a la carrera. ¿Por qué? Irresponsabilidad, la mala costumbre de dejar todo al final, etcétera. El punto es que, mal que bien, ya los entregué, e independientemente de lo que resulte de ello me siento satisfecha de haber cumplido con esta meta que representó para mí, ingeniera, completar por fin mi primer periodo de estudios sobre psicoanálisis.
Para mí este viaje significó sumergirme por primera vez en un universo que antes o bien idealizaba, o temía no dar el ancho para comprender. Grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que no era la única a la que la lógica planteada por el psicoanálisis le planteó un reto en el cual hubo que desprenderse de muchos paradigmas.
Quizás para mí el golpe fue mucho menos duro que para mis compañeros psicólogos, pues según me comentan, todo lo aprendido en su licenciatura se conflictuaba mucho con las premisas freudianas y ni se diga las lacanianas. En cambio yo, empezando de cero, estaba totalmente vacía de teorías y discursos encontrados.
Pero en fin, el punto es que este viaje es apenas el puntapié inicial de algo en lo que he decidido continuar el resto de mi vida… sin más por el momento, voy a subir los ensayos, con una pequeña introducción acerca de lo que quería decir en ellos (jeje, por si no quedara muy claro) y de antemano declaro que quienquiera que pudiera hacer uso de ellos con fines académicos siéntase libre de hacerlo, pues el conocimiento es de todos, lo único que pido, como se acostumbra, es que se cite la fuente, o sea este blog.
Dado que para mí este viaje es una gran aventura, celebro y agradezco la paciencia de quien se aventure a leerme, que en cierto modo implica compartir buena parte del camino...